Disolvente dieléctrico, quita rápida y completamente grasas, aceite, pez, cera, adhesivos y sedimentos de los aparatos eléctricos y electrónicos, tarjetas y sistemas de alarma, incluso en pleno funcioniamento.
no ataca los metales, la goma, las materias plásticas, el cristal y los revestimenientos.
evapora rápidamente sin dejar residuos.
ideal incluso como detergente en los casos en que no sea posible usar soluciones acuosas, o sea imprescindible el secado espontáneo y rápido.
presentación: aerosol 216 ml.